Proyecto Haunebu . El OVNI Nazi.

 

 Este proyecto NAZI  recibe el nombre de Hauneburg, un pueblo situado en el norte de la provincia alemana de Hassen, este pueblo habría sido el primer lugar donde se desarrolló este programa experimental Haunebu.

Cuando los descubrimientos sobre propulsión antigravitacional se encontraban muy avanzados, los ingenieros de  Spezial Forscrung und Entwicklung buscaron los más innovadores diseños aeroespaciales que fueran capaces de adaptarse a las especificaciones aerodinámicas que exigía la propulsión antigravitatoria. El modelo circular era el que mejor se adaptaba, diseñadores como Rudolf Schriever, Arthur Sack y Andreas Epp que trabajaban en diseños de aeronaves de ala circular en otros proyectos convencionales, habrían sido reclutados para dar forma al primer prototipo del Haunebu, Al mando del proyecto habría estado el general SS Hans Kammler.

Ultimamente este general se está haciendo también famoso como director del proyecto “Die Glocke” (La Campana), junto con especulaciones que asociarían este artefacto a una especie de máquina del tiempo o  “OVNI” . 

 Del proyecto Haunebu hay, aunque parezca mentira, abundante material fotográfico de varios prototipos, incluyen imágenes en tierra y en vuelo, así como de copias de planos básicos de diseño estructural. 

Las más sorprendentes son aquellas que fueron originalmente sacadas de secuencias de peliculas, donde se aprecian detalles del modelo en sesiones de prueba, a puerta cerrada. En dichas pruebas los ingenieros a cargo comprobarían con incertidumbre que la capacidad del aparato sobrepasaba sus expectativas más ambiciosas, no pudiendo establecer cómo era posible que sin aceleración, completamente estático, fuera capaz de realizar una transposición hiperdimensional. Es más algunos se preguntaban si habría realmente saltado a otra dimensión hiperespacial.  

Como ejemplo, una de las primeras y más célebres fotografías de OVNIS, fue tomada por Goerge Adamsky el 13 de diciembre de 1952 desde su telescopio; lo interesante es que coincide plenamente con el modelo Haunebu. 

 

El Haunebu también era capaz de lograr aceleraciones y desaceleraciones imposibles, con una velocidad ascensional de 15.000 metros en tres minutos y una velocidad crucero de 6.000 Km/h, sin esfuerzo; no existen datos de las performances críticas. Además de los primeros prototipos, que según el historiador alemán Stevens habrían volado ya en 1939, se construyeron otras versiones con notables mejores estructurales, es el caso del Haunebu II y III.