sábado, 9 de mayo de 2020
¿La Luna está Hueca?
Documental en el que se detallan las razones por las cuales la Luna estaría hueca y podría ser una nave extraterrestre.
Esta teoría proviene de los datos que recogen los sismógrafos que hay en la Luna. Tras un impacto de un meteorito, la Luna tiembla (vibra,rebota), a la misma frecuencia que una campana. Dando a entender que debe ser hueca para producir toda esa vibración.
domingo, 8 de marzo de 2020
El proyecto de la estrella de la muerte de USA
En el inicio de la Guerra Fría surgió la idea del de la construcción de una gigantesca estación espacial militar para lograr la «dominancia total sobre el planeta» por parte de los Estados Unidos. Era un invento de WernherVon Braun, el ingeniero aeroespacial que estuvo detrás de los cohetes V2 alemanes durante la Segunda Guerra Mundial y luego de parte del programa espacial de los Estados Unidos tras cambiar de bando.
La situación tras la guerra era tensa y se supone que Von Braun la concibió originalmente como una estación de paso intermedia para la exploración de la Luna. Pero pronto se vio su potencial militar como lugar desde el que lanzar misiles a los malos, espiar con poderosos telescopios y armas. Irónicamente en el vídeo le vemos explicando el proyecto en su versión light en uno de los documentales de Disneyland de 1955 (Men on the Moon).
Técnicamente la estación mediría unos 60 metros de diámetro y rotaría 3 veces por minuto, lo que generaría una fuerza centrífuga suficiente para simular gravedad artificial. Es diseño se ha usado a todo tipo de escalas en dibujos, documentales y películas; la más notable quizá 2001:una odisea del espacio, donde es más grande y son dos «ruedas» unidas (el parecido no es casual). Obsérvese lo avanzado de estas ideas en un mundo en el que aunque ya había bombas atómicas ni siquiera se había lanzado el Sputnik ruso, el primer satélite artificial.
La idea acabó siendo descartada por varias razones: por un lado, al inventarse los misiles balísticos intercontinentales ya no era tan importante el espacio como lugar desde el que alcanzar los objetivos enemigos (y es más barato mantener y gestionar los misiles en tierra). Una base como esa sería además relativamente estática y blanco fácil.
miércoles, 19 de febrero de 2020
LA AGENCIA NACIONAL DE INTELIGENCIA GEOESPACIAL (NGA): OTRA AGENCIA DE ESPIONAJE DE EEUU.
Esta agencia de espionaje estadounidense maneja varios miles de millones de dólares y seguro que no has oído hablar de ella.
La Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial(NGA) está ubicada en una «base militar fuertemente protegida a unas 15 millas
al sur de Washington. su masivo cuartel general fue terminado en 2011 a un
costo de $ 1.4 mil millones, el edificio principal mide cuatro campos de fútbol
y cubre tanto terreno como dos portaaviones, pero en 2016, la agencia compró 99
acres en St. Louis para construir edificios adicionales a un costo de $ 1.75
mil millones para acomodar a la creciente fuerza laboral, con 3.000 empleados.
Al principio de su administración, Obama no
sabía que NGA existía. la más sombría de las agencias de espionaje de
Estados Unidos supuestamente solo realiza su espionaje en el extranjero, aunque
Trump ampliará su mandato de espiar con la misma libertad doméstica que en el
extranjero -incluyendo vigilancia aérea secreta por satélites y drones. Además,
tiene capacidad para controlar prácticamente todas las comunicaciones
telefónicas y en línea.
Los Ovnis del Bosque Hoia-Baciu en Rumania.
El bosque Hoia-Baciu se encontra en el corazón de Transilvania, Rumania, en las afueras de la ciudad de Cluj-Napoca. Conocido como el Triángulo de las Bermudas de Rumania, el bosque es conocido por sus avistamientos de ovnis en la década de 1970, gritos incorpóreos, rostros que aparecen en fotografías que no eran visibles a simple vista.
El bosque lleva el nombre de un pastor que desapareció en el área con un rebaño de doscientas ovejas. La mayoría de las personas que viven cerca del bosque tienen miedo de entrar. Creen que los que visitan el sitio nunca volverán a casa. Muchos de los lugareños que se han aventurado en el bosque se quejaron de daños físicos, como erupciones cutáneas, náuseas, vómitos, migrañas, quemaduras, arañazos, ansiedad y otras sensaciones inusuales.
Los árboles deformes crecen irregularmente fuera del suelo, mientras que otros troncos parecen curiosamente carbonizados. En lo profundo de la madera hay un claro circular casi perfecto en el que ninguna planta puede crecer.
Este bosque ganó notoriedad a fines de la década de 1960 cuando un biólogo llamado Alexandru Sift tomó varias fotos increíbles de un objeto volador en forma de disco en el cielo sobre el bosque. El 18 de agosto de 1968, un técnico militar llamado Emil Barnea capturó una famosa fotografía de un platillo volando sobre el bosque Hoia-Baciu.
En la década de 1970, el área era un semillero de avistamiento de ovnis y luces inexplicables. Algunas personas creen que el bosque es una puerta de entrada a otra dimensión. Dentro del oscuro interior del bosque de Hoia-Baciu, se sabe que la gente ha desaparecido, se han visto luces extrañas, el viento parece hablar. Varias historias hablan de personas que ingresan al bosque y experimentan tiempo perdido. Algunos han sabido que faltan desde hace bastante tiempo sin recordar cómo habían pasado ese tiempo. Una de esas historias se centra en una niña de 5 años que vagó por el bosque y se perdió. La historia cuenta que ella emergió del bosque 5 años después, usando la misma ropa intacta que llevaba el día que desapareció sin recordar dónde había sucedido en ese intervalo de tiempo.
En la mañana del 18 de agosto de 1968, Emil Barnea, un técnico de construcción de 45 años, que había sido un oficial del ejército, conocido por su integridad, y su novia Zamfira Mattea, de 34 años, empleada en una organización benéfica, estaban tomando Caminé y me dirigí hacia el bosque de Hoia-Baciu, cerca de la ciudad de Cluj en Rumania. Los acompañaron otras dos personas, un hombre y una mujer, que permanecieron en el anonimato porque querían que se respetara su privacidad. El clima era espléndido, y los cuatro decidieron detenerse y almorzar bajo el sol en un pequeño claro del bosque, cerca del camino de Cluj a Bucarest. Emil Barnea fue a buscar leña sazonada para una fogata. No había viento, y los únicos sonidos eran los pájaros cantando. Luego escuchó a su novia llamar para invitarlo a ver algo que la intrigaba. Eran las 01:23 pm Barnea regresó del claro y miró lo que su novia le indicó: sobre el claro donde estaban, había una nave redonda en el cielo, bastante grande, de apariencia metálica, que reflejaba la luz del sol como si estuviera plateada. La máquina voló lentamente sobre la madera, sin ningún ruido. Luego, Barnea corrió hacia su bolso del cual extrajo su cámara, estimó la iluminación y la distancia y tomó la primera fotografía.
Como la máquina iba siempre bastante lenta, tenía tiempo más que suficiente para hacer un segundo disparo. Notó variaciones de la luminosidad de la nave y su vuelo fluctuante. En este momento, la nave se aceleró repentinamente, subiendo, y Barnea tuvo el tiempo justo para tomar dos fotografías más antes de que la máquina estuviera demasiado lejos para ser vista. Su cuarta fotografía nunca se publicó públicamente porque la otra pareja apareció en ella, y realmente no querían ser identificados. Sin embargo, esta cuarta fotografía fue mostrada por Emil Barnea a los ufólogos Florin Gheorghita e Ion Hobana más tarde, muestra la máquina que se había vuelto muy pequeña en tamaño relativo y perdida en una especie de nube. Los cuatro testigos habían seguido todas las evoluciones de la máquina, que había durado aproximadamente dos minutos, y luego se quedaron bastante asombrados y sin saber qué decir. Al cabo de unos días, el impacto que este experimento les había causado se había disipado. Al final de una o dos semanas, el rollo de película en la cámara de Emil Barnea estaba terminado, y él lo desarrolló e hizo algunas impresiones. Dudaba de qué hacer con la observación y las fotografías, sabiendo que la gente que hablaba de platillos voladores generalmente era ridiculizada.
El último OVNI reportado fue filmado en el bosque de Baciu en 2002 por dos residentes de Cluj que vivían en el último piso de un edificio en las afueras del barrio Manastur. Los ovnis fueron captados en la película durante 27 segundos y se describieron como la evolución de un objeto brillante en el cielo con forma de cigarrillo y una longitud de unos 50 metros. El ovni se levantó y cruzó el cielo hasta que se metió en una masa de nubes y desapareció.
El bosque lleva el nombre de un pastor que desapareció en el área con un rebaño de doscientas ovejas. La mayoría de las personas que viven cerca del bosque tienen miedo de entrar. Creen que los que visitan el sitio nunca volverán a casa. Muchos de los lugareños que se han aventurado en el bosque se quejaron de daños físicos, como erupciones cutáneas, náuseas, vómitos, migrañas, quemaduras, arañazos, ansiedad y otras sensaciones inusuales.
Los árboles deformes crecen irregularmente fuera del suelo, mientras que otros troncos parecen curiosamente carbonizados. En lo profundo de la madera hay un claro circular casi perfecto en el que ninguna planta puede crecer.
Este bosque ganó notoriedad a fines de la década de 1960 cuando un biólogo llamado Alexandru Sift tomó varias fotos increíbles de un objeto volador en forma de disco en el cielo sobre el bosque. El 18 de agosto de 1968, un técnico militar llamado Emil Barnea capturó una famosa fotografía de un platillo volando sobre el bosque Hoia-Baciu.
En la década de 1970, el área era un semillero de avistamiento de ovnis y luces inexplicables. Algunas personas creen que el bosque es una puerta de entrada a otra dimensión. Dentro del oscuro interior del bosque de Hoia-Baciu, se sabe que la gente ha desaparecido, se han visto luces extrañas, el viento parece hablar. Varias historias hablan de personas que ingresan al bosque y experimentan tiempo perdido. Algunos han sabido que faltan desde hace bastante tiempo sin recordar cómo habían pasado ese tiempo. Una de esas historias se centra en una niña de 5 años que vagó por el bosque y se perdió. La historia cuenta que ella emergió del bosque 5 años después, usando la misma ropa intacta que llevaba el día que desapareció sin recordar dónde había sucedido en ese intervalo de tiempo.
En la mañana del 18 de agosto de 1968, Emil Barnea, un técnico de construcción de 45 años, que había sido un oficial del ejército, conocido por su integridad, y su novia Zamfira Mattea, de 34 años, empleada en una organización benéfica, estaban tomando Caminé y me dirigí hacia el bosque de Hoia-Baciu, cerca de la ciudad de Cluj en Rumania. Los acompañaron otras dos personas, un hombre y una mujer, que permanecieron en el anonimato porque querían que se respetara su privacidad. El clima era espléndido, y los cuatro decidieron detenerse y almorzar bajo el sol en un pequeño claro del bosque, cerca del camino de Cluj a Bucarest. Emil Barnea fue a buscar leña sazonada para una fogata. No había viento, y los únicos sonidos eran los pájaros cantando. Luego escuchó a su novia llamar para invitarlo a ver algo que la intrigaba. Eran las 01:23 pm Barnea regresó del claro y miró lo que su novia le indicó: sobre el claro donde estaban, había una nave redonda en el cielo, bastante grande, de apariencia metálica, que reflejaba la luz del sol como si estuviera plateada. La máquina voló lentamente sobre la madera, sin ningún ruido. Luego, Barnea corrió hacia su bolso del cual extrajo su cámara, estimó la iluminación y la distancia y tomó la primera fotografía.
Como la máquina iba siempre bastante lenta, tenía tiempo más que suficiente para hacer un segundo disparo. Notó variaciones de la luminosidad de la nave y su vuelo fluctuante. En este momento, la nave se aceleró repentinamente, subiendo, y Barnea tuvo el tiempo justo para tomar dos fotografías más antes de que la máquina estuviera demasiado lejos para ser vista. Su cuarta fotografía nunca se publicó públicamente porque la otra pareja apareció en ella, y realmente no querían ser identificados. Sin embargo, esta cuarta fotografía fue mostrada por Emil Barnea a los ufólogos Florin Gheorghita e Ion Hobana más tarde, muestra la máquina que se había vuelto muy pequeña en tamaño relativo y perdida en una especie de nube. Los cuatro testigos habían seguido todas las evoluciones de la máquina, que había durado aproximadamente dos minutos, y luego se quedaron bastante asombrados y sin saber qué decir. Al cabo de unos días, el impacto que este experimento les había causado se había disipado. Al final de una o dos semanas, el rollo de película en la cámara de Emil Barnea estaba terminado, y él lo desarrolló e hizo algunas impresiones. Dudaba de qué hacer con la observación y las fotografías, sabiendo que la gente que hablaba de platillos voladores generalmente era ridiculizada.
El último OVNI reportado fue filmado en el bosque de Baciu en 2002 por dos residentes de Cluj que vivían en el último piso de un edificio en las afueras del barrio Manastur. Los ovnis fueron captados en la película durante 27 segundos y se describieron como la evolución de un objeto brillante en el cielo con forma de cigarrillo y una longitud de unos 50 metros. El ovni se levantó y cruzó el cielo hasta que se metió en una masa de nubes y desapareció.
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